Paraguay

Día 311: Trinidad, Paraguay

© 2015 Miss Fogg

La colonización de Paraguay por parte de los españoles comenzó en el siglo XVI y culminó en 1811 con la proclamación de independencia. El crecimiento económico fue truncado por dos grandes guerras internacionales que asolaron el país, seguidas por dos guerras civiles y una dictadura. En 1989 se instauró la democracia vigente hoy.

Lo mejor: el precio de transporte. Podemos desplazarnos por el departamento de Itapúa (conocido como «El granero del país») en los ómnibus locales a precios bajísimos.

Lo peor: la poca información. Nadie sabe nada así que intentamos leer todo lo posible en Internet antes de salir a la aventura.

La foto: ruinas de la misión jesuítica guaraní Santísima Trinidad del Paraná. A partir del siglo XVII, la orden religiosa católica de la Compañía de Jesús estableció treinta pueblos misioneros en la región: quince en Argentina, ocho en Paraguay y siete en Brasil. Estas misiones jesuíticas tenían como objetivo evangelizar a los indios guaraníes. La que hoy hemos visitado fue fundada en 1706 y veinte años después ya contaba con una población de más de tres mil indígenas. Fue redescubierta cerca de dos siglos después de ser abandonada y es la mayor y una de las mejor conservadas.

Día 310: San Cosme y Damián, Paraguay

® 2015 Miss Fogg

Hoy teníamos previsto visitar las cataratas de Iguazú desde el lado argentino. Pero al despertarnos y ver que caía una tormenta de las fuertes hemos decidido cruzar a Paraguay.

Lo mejor: estar en un país muy poco turístico. Todo es más difícil pero también más emocionante.

Lo peor: llegar hasta San Cosme y Damián pero no poder ver sus impresionantes dunas. En temporada alta habría gente con la que compartir una barquita para llegar hasta ellas; ahora no. Si ya de por si poca gente visita Paraguay, imaginad en temporada baja. No hay nadie.

La foto: gaucho, vaquero paraguayo. Dunio no habla castellano, solo guaraní. Su padre ha preparado el caballo y le ha ayudado a montar. El niño ha galopado campo a través, ha rodeado un rebaño de vacas y las ha desplazado unos metros. Su padre no se ha quedado a supervisarlo, ya confía en él.