© 2015 Miss Fogg
Seguimos recorriendo la reserva, que no solo cuenta con una fauna única sino también con unos paisajes espectaculares: desiertos de colores, volcanes activos, lagunas saladas, fuentes termales, géiseres humeantes…
Lo mejor: darnos un baño en una fuente termal durante el amanecer. El frío de primera hora es terrible pero el agua tenía la temperatura perfecta, siempre que asomaran las mínimas partes del cuerpo fuera de ella.
Lo peor: la laguna verde. A los pies del volcán Licancabur, esta laguna tiene un color verde esmeralda irreal gracias a su alto contenido en minerales. Pero… solo es verde cuando hay viento. Cuando no lo hay, como era el caso hoy, no hay nada que remueva los minerales y se convierte en una laguna normal y corriente. Y ni siquiera hay flamencos como en las otras, porque es tóxica.
La foto: amanecer en el Sol de Mañana, una área desértica con una fuerte actividad volcánica. Desde la fuente termal hemos podido ver cómo los primeros rayos de luz del día se colaban entre los vapores de géiseres y fumarolas.