© 2015 Miss Fogg
Último día en Lombok, en Indonesia y en Asia. Último día de regateos, de perdernos en moto y de vivir como reyes por poco dinero. Mañana volamos a Darwin, Australia.
Lo mejor: asistir a un presean. Este antiguo y violento arte marcial recrea la leyenda de una princesa que, antes de ver a sus dos pretendientes luchar por ella, decidió quitarse la vida. Dos hombres vestidos únicamente con un sarong se enfrentan en un círculo de arena. Se atacan con palos (penjalin) y se defienden con escudos (ende). Esta lucha es símbolo de masculinidad en Lombok y se utiliza para invocar a las lluvias (cuanta más sangre, más agua).
Lo peor: el trabajo desigual entre hombres y mujeres. Tras haber pasado unos meses en el sudeste asiático me atrevo a pronunciarme sobre este tema. Demasiadas veces hemos presenciado grupos de hombres bebiendo, fumando, comiendo, jugando, durmiendo, charlando o simplemente no haciendo nada al lado de mujeres que trabajaban muy duramente. Si no fuera por las mujeres, no sé qué sería de estos países.
La foto: ceremonia funeraria musulmana. Los hombres transportan el cuerpo del difunto hasta el cementerio por la carretera. Según la religión islámica, la muerte es el comienzo de la verdadera existencia.